lunes, 22 de diciembre de 2008

La agricultura orgánica en México


Antecedentes
A finales de la década de los ochenta, los países desarrollados comenzaron a demandar productos tropicales y de invierno producidos en forma orgánica, que en sus territorios no se pueden cultivar, estimulando de esta manera la práctica de la agricultura orgánica en México. A través de algunas comercializadoras, ONG y grupos religiosos (Teología de la Liberación) se fomentó en México la apropiación de esta nueva forma de producir, para poder complementar y diversificar una demanda ya creada en el exterior (Gómez, 2000: vii-viii).
En un inicio, agentes de países desarrollados se conectaron con diferentes actores en México, solicitándoles la producción de determinados productos orgánicos, así comenzó su cultivo, principalmente en áreas donde insumos de síntesis química no eran empleados. Este fue el caso de las regiones indígenas y áreas de agricultura tradicional en los estados de Chiapas y Oaxaca. Posteriormente, compañías comercializadoras de los Estados Unidos influenciaron el cambio a la producción orgánica en la zona norte del país, ofreciendo a empresas y productores privados financiamiento y comercialización, a cambio de productos orgánicos. Esto permitió a las compañías abastecer mucho mejor la demanda de los productos solicitados en los tiempos y temporadas específicas requeridas, a la vez que obtuvieron mejores precios por ellos (Gómez, 2000: 59).

Agricultura orgánica
A diferencia de los otros sectores agropecuarios del país, el sector orgánico ha crecido en medio de la crisis económica. La superficie orgánica presenta un dinamismo anual superior al 33% a partir de 1996 (ver Cuadro 1). Para 2004/05, con base en datos del CIESTAAM de la Universidad Autónoma Chapingo, obtenidos en el proyecto "Sistema de Seguimiento e Información de la Agricultura Orgánica en México"?, se estimó una superficie orgánica de 308,000 ha, en la que participaban más de 83,000 productores.
En el año 2000, en México existían 262 unidades[1] de producción orgánica, ubicadas en 28 estados de la República, entre los cuales destacaron Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Chihuahua y Guerrero, que concentraron 82.8% de la superficie orgánica total. Los estados de Chiapas y Oaxaca cubrieron el 70% del total.
Cuadro 1. México. Importancia económica de la agricultura orgánica, 1996-2004/05
1/ Incluye mejorana, tomillo, menta, orégano, damiana y gobernadora; 2) Incluye 22 cultivos (acelga, ajo, apio, betabel, berenjena, brócoli, calabaza, calabacita, cebolla, cilantro, col, coliflor, chayote, chícharo, ejote, elote, espinaca, jitomate, lechuga, papa, pepino, tomate y zanahoria); * Se incluyó en hortalizas
Fuente: CIESTAAM, elaboración propia con base en trabajo de campo en 1996, 1998, 2000 y 2004/05
De las 797 unidades de producción agrícola orgánicas registradas para el bienio 2004-2005, 45.26% se dedican a la producción de café, que con este cultivo ocupa el primer lugar; las frutas se producen en casi 30%; el aguacate en 12.7%; las hortalizas en 6.6%; y en el 5.4% restante se producen otros cultivos. De acuerdo a los últimos datos (2004/05), el 19% de toda la superficie sembrada con café se cultiva orgánicamente (CIESTAAM, 2005), si bien la participación de este cultivo en la superficie orgánica de México ha descendido de 82%, en 1996, a 66% en 2000, para ocupar en 2005 el 51%. Esta tendencia es un indicador positivo para el país, porque evidencia los esfuerzos de los productores por diversificar la oferta de productos.
Dentro de esta tendencia destacan los productos no tradicionales que se siembran en proporciones altas en comparación con la superficie convencional (Figura 2). 83% de la superficie sembrada de frambuesa en 2004/05 es de tipo orgánico, mientras que en los años previos a los trabajos censales realizados por el CIESTAAM ni siquiera se había registrado por no existir su producción orgánica. Lo mismo puede afirmarse para la mayoría de los cultivos encontrados en 2004/05.
Este logro hacia la diversificación, en parte, es resultado de los esfuerzos de la Subsecretaría de Desarrollo Rural por fomentar la producción y exportación de los cultivos no-tradicionales de México al resto del mundo, a través de Ferias y Exposiciones que se realizan desde 1997 cada año. Desde el año 2000, estas actividades incluyen a los productos orgánicos.[2] La primera Feria de Expo-Orgánicos se realizó en Puebla en 2002 y las 3 siguientes, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Figura 1. México. Principales cultivos orgánicos, 2004/05, (hectáreas y porcentaje)
Fuente: CIESTAAM, 2005.
Figura 2. México. Participación de algunos cultivos orgánicos en su superficie total, 2004/05 (% orgánico en comparación con la superficie convencional)

Fuente: Elaboración propia con base en datos del trabajo de campos del CIESTAAM en 2004 y 2005, y SAGARPA, SIACON, 2005.
Si bien es cierto que el estado de Chiapas es el principal productor de alimentos orgánicos, también lo es el hecho que el comercio internacional se origina en la ciudad de México y el consumo doméstico empieza a desarrollarse en el centro del país. De ello se derivan dos conclusiones: 1) Las ferias de productos No-tradicionales y Orgánicos se dirigen a los consumidores nacionales e internacionales, y por ello deberían acercarse a las regiones de su demanda potencial, o sea el centro del país; 2) mientras que las ferias dirigidas a los productores, como por ejemplo la Agro-Baja de Mexicali y otras de ese tipo deberían organizarse en las principales zonas productoras.
A pesar de la tendencia hacia la mayor diversificación, a escala nacional se mantiene la tan dañina situación del monocultivo, inducida durante la colonia en los diferentes estados. 91% de la producción orgánica en el estado de Chiapas (Figura 3) sigue siendo el cultivo del café; en Oaxaca, ese porcentaje aumenta a 94%. En Tabasco, el 87% de la producción orgánica es el cacao. El 60% de la producción orgánica en Michoacán se concentra en el coco y en Sinaloa, el 79% en hortalizas. El depender de un solo cultivo, que además es de exportación, no solamente debilita al sector, sino obstaculiza el desarrollo de mercados domésticos y regionales que pudieran favorecer a la población mexicana.
Figura 3. Chiapas. Superficie orgánica por tipo de cultivo, 2004/05 (hectáreas y por ciento)
Fuente: CIESTAAM, 2004/05.
Uno de los grandes mitos de la producción orgánica, no solamente en México sino en todo el mundo, es el supuesto de que al dejar de utilizar insumos de síntesis química se bajan los rendimientos. La experiencia mexicana indica que eso no necesariamente es cierto y que es posible obtener rendimientos mayores que en la producción convencional cuando se logran concretizar esfuerzos colectivos para cubrir las necesidades de formación y capacitación en escuelas propias de las organizaciones de productores, y se rescatan los conocimientos ancestrales de tecnologías de producción. Es por ello que los rendimientos en café y cacao, que son los principales cultivos orgánicos de México, son mayores que en la producción convencional.
Cuadro 3. México. Rendimiento de los principales cultivos orgánicos vs cultivos convencionales, 2004-2005
Fuente: CIESTAAM, 2005 y SAGARPA, SIACON, 2005.
Ganadería orgánica
La ganadería orgánica se encuentra en una fase incipiente, por lo que cuenta solamente con 49 unidades de producción de carne de res y ovino, así como de leche (Cuadro 4). Veracruz es el principal estado productor, con 33% de las unidades y 60% de la superficie certificadas. El bajo nivel de desarrollo de la ganadería orgánica se debe a la falta de opciones para exportar los productos dadas las barreras fitosanitarias impuestas por los Estados Unidos a la ganadería mexicana en su conjunto, con la excepción de becerros en pie. La falta de una demanda amplia en el mercado doméstico es otra de las razones.
Cuadro 4. Tipología de productores en la ganadería orgánica, 2004-2005
Apicultura orgánica
La apicultura orgánica, como subsector de la ganadería, cuenta con un nivel alto de desarrollo. Para 2004/05 México registró 24 unidades certificadas con 2,461 productores participantes. El 71% de la producción, de más de 2,000 toneladas, se destina a la exportación, principalmente al mercado europeo, generando 3.7 millones de dólares de divisas (Cuadro 5).
Tipos de productores
La agricultura orgánica ha llamado la atención no sólo de los pequeños productores, sino también de los medianos y grandes, quienes buscan opciones que les permitan obtener mejores ingresos. En el año 2000, los productores orgánicos estaban principalmente representados por pequeños productores (98% del total) de tipo campesino e indígenas organizados (con un promedio de 2 ha por productor), quienes cultivaban 84% de la superficie y generaban 69% de las divisas del sector orgánico. Los productores medianos y grandes (menos del 2% del total) cultivaban el 15.8% de la superficie orgánica y generaban el 31% del total de divisas de este sector (ver Cuadro 6).
Cuadro 6. México. Tipología de productores en la agricultura orgánica, 1996-2004/2005
Fuente: ver Cuadro 6.
La participación de los productores más desprotegidos del país, los indígenas, quienes representan poco más del 58% de los productores orgánicos es preponderante. Los grupos étnicos que practican este tipo de agricultura están enlistados en el Cuadro 8, ubicados principalmente en los estados de Chiapas, Oaxaca y Tabasco.
Los datos evidencian que la agricultura orgánica en México tiene un carácter dual. Por un lado están los pequeños productores, campesinos organizados, quienes trabajan con tecnologías que son intensivas en manos de obra y usan insumos de bajo costo, producidos por ellos mismos. Estos productores reciben apoyo principalmente de ONG, muchas de ellas del extranjero.
Por otro lado está el reducido grupo de productores de tipo empresarial que han incursionado en ese sector por considerarlo un nicho comercial atractivo, mientras que la motivación por el aspecto ambiental tiene importancia mínima para ellos. Geográficamente se concentran en el centro-norte del país y se dedican al cultivo de frutas y hortalizas. La mayoría de ellos trabaja con tecnología intensiva, muchas veces importada del extranjero y usan insumos producidos fuera de la empresa.
Cuadro 8. México. Número y grupos étnicos de productores agrícolas orgánicos indígenas, por estado seleccionado, 2004-2005
Mercado interno
El mercado interno de los productos orgánicos se encuentra en una etapa incipiente por lo que menos del 5% de la producción se vende dentro del país. No obstante, a diferencia de hace 10 años, hay un mayor número de iniciativas de comercialización a través de varios canales, como los tianguis y mercados orgánicos con las experiencias del Tianguis del Círculo de Producción y Consumo Responsable en Guadalajara, Jal; el Mercado Ecológico Ocelotl, en Xalapa, Ver.; la Expo Venta de Productos Orgánicos y Naturales "El Pochote"?, en Oaxaca, Oax; el Tianguis Orgánico Chapingo, en el Edo. de México, y el Tianguis de Tlaxcala, Tlax.[3] Estos mercados son complementados por las tiendas especializadas y naturistas, como por ejemplo las tiendas de Green Corner[4] y Aires del Campo[5], además de restaurantes, cafeterías. Algunos productos están entrando en los supermercados como es el caso de los lácteos.
[1] Un grupo de productores organizados equivale a una unidad.
[2] Para mayor información ver: http://vinculando.org/organicos/directorio_de_agricultores_organicos_en_mexico/www.demexicoalmundo.com.mx/sp/bienvenida.htm.
[3] Ver http://vinculando.org/organicos/directorio_de_agricultores_organicos_en_mexico/www.chapingo.mx/ciestaam/to
[4] Ver http://vinculando.org/organicos/directorio_de_agricultores_organicos_en_mexico/www.thegreencorner.com
[5] Ver http://www.airesdecampo.com/index.asp


Publicado el 27 de Julio 2007

Ver artículo original en: http://www.vinculando.org/

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